Tres sueños. (La Despedida)

1.El trabajo.

Rompimos a través de la barrera de la realidad. Quebrantamos los límites de lo posible por ti.

Vi a Gabriel caer ensartado,

tomamos su cuerpo ensangrentado.

Nunca lo lamentamos.


2.El padre.

La casa ardía a la luz de mediatarde. Supuse que el Sol no volvería a salir. Vi como el universo se colapsaba a través de la ventana mientras cuidaba de un animal que ahora puede defenderse solo.


3.La muerte. (La despedida)

Abrí un corte en su cuerpo. No brotó sangre alguna, aquel cuerpo no funcionaba como el mío. Solo sentí cómo el calor de la habitación escapaba por la herida. Una dimensión escapando por una grieta nacida de la violencia.

Me vi destruir lo que quedaba de mí.

Vi a Dios sentenciar a la naturaleza al exilio.

Vi una sonrisa que me rompía las comisuras de la boca.

Vi al lobo arrasar el mundo.

Vi al niño llorando de miedo.


Vi todos estos reflejos del ego arrodillados.

Cuando les pregunté qué hacían, me dijeron: “Volverá”


Solo pude responder: No, no volveré”