El mausoleo de David Hume

Escríbote de un pantallazo este cielo caleidoscópico y adjúntote 20mg de jaqueca por el despegue, perfume de azafata y este cuadro cubista que es el suelo visto por la ventanilla del avión. Descríbote describiéndome un arco aéreo Málaga-Edimburgh y ahórrome lo del odio a los aeropuertos, terminales, trenes de maletas por la cinta automática y lo de enseñar mi cara aplastada en el pasaporte. Welcome to Edimburgh. Recórrome la ciudad de las brujas y las fachadas de piedra medieval empotradas de Starbucks y despárrome entre la horca a la que sobrevivió entrañablemente una tal Maggie Dickson, el fantasma de Bloody Mackenzie y el mausoleo de Hume. Y recuérdote que odio las gaitas, mamá: Odio-Las-Gaitas.

Tu hijo que te quiere.

2 comentarios:

  1. Yo recuérdote que amo este texto, R.J.: Amo-Este-Texto.

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  2. Todo un gusto saberlo viniendo de ti, man.

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